Carro Vacío
El boom de las huertas comunitarias: cómo se organizan los vecinos
Cae la tarde en Florencio Varela y el girasol morado plantando por Adriana Degeneve, docente de 58 años, se estira buscando lo que queda de sol, mientras ella sonríe orgullosa. El gesto, más allá de la satisfacción individual, refleja un acto comunitario: la construcción de un banco de semillas a partir de una pequeña porción de tierra en la puerta de su casa. Un ejemplo de lo que sucede en muchas viviendas de esta localidad al sur de la provincia de Buenos Aires y en los centenares de huertas comunitarias y vecinales que, los últimos meses, se multiplicaron en diferentes espacios públicos del conurbano y la Ciudad.